Resumen:
Buscar una respuesta a la pregunta de por qué Venezuela, después de más de noventa años de explotación petrolera y después de incontables coqueteos con la modernidad, se encuentra aún tan lejos de transitar el camino del desarrollo, es una tarea titánica, quizás tan titánica y utópica como la construcción de ese huidizo desarrollo. Este artículo comparte algunas reflexiones del autor sobre la industria petrolera, apoyándose en su larga y tormentosa historia pero con la mirada firmemente anclada en el futuro.