Resumen:
Durante la carrera hemos estudiado el poder del mensaje, y los efectos que tienen sobre el receptor. Como intermediarios tenemos la responsabilidad de informar de manera correcta sobre los acontecimientos, apegados a la realidad, haciendo honor a la verdad. Ayudado por los medios de comunicación masivos, los políticos utilizan el poder del discurso para llevar el mensaje que ellos desean a la mayor cantidad de personas que puedan. Esta situación implica entonces un mayor peligro para aquellos que reciben el mensaje, de algunos dirigentes que pretendan tergiversar la realidad para lograr sus propios fines. Una de las herramientas más poderosas del discurso político es el uso de falacias, ya que tienen apariencia de realidad, pero ocultan en su razonamiento una carencia lógica que lleva a conclusiones erradas. Platón decía que el poder de la polis está en la técnica del discurso. En un sistema democrático es indispensable que las personas estén bien informadas y que a través del debate puedan formar una opinión pública con el conocimiento de los temas relevantes para la sociedad. Esto constituye una forma de control del ciudadano frente al poder, por supuesto, ayudado por los medios de comunicación, que son el Ágora de la actualidad, el lugar en el cual ocurre el debate.
