Abstract:
Aunque la reciprocidad ha sido la base del mecanismo de solución de controversias Estado-inversionista, parecen persistir desequilibrios entre los derechos y obligaciones de inversionistas y Estados. Los Acuerdos Internacionales de Inversión permiten a los inversionistas obtener compensación por violaciones a los tratados, sin imponer obligaciones sustantivas a los inversionistas. Tradicionalmente, la defensa de los Estados está limitada a la presentación de objeciones de jurisdicción o alegatos para disminuir la compensación por los daños reclamados. Discutiblemente, no existe un recurso efectivo o foro internacional para que los Estados sede y/o sus nacionales obtengan reparación por daños ambientales o violación de derechos humanos causados por inversionistas extranjeros. Sin embargo, algunos tribunales de inversión han admitido reconvenciones de Estados, mientras que TBIs de nueva generación y algunas legislaciones han comenzado a imponer obligaciones y sanciones a inversionistas, respectivamente, por daños causados en los Estados receptores de la inversión.