Resumen:
Venezuela realizó la transición a la democracia de manera oficial en el año 1947, tras la celebración de las elecciones generales donde, entre otros resultados, Rómulo Gallegos fue elegido como Presidente de la República. Pero pocos ciudadanos saben que, antes de Gallegos o los conocidos como “cuarenta años de democracia”, un hombre fue convocado para liderar ese mismo cambio dos años atrás; todo con el aval del Presidente Medina Angarita y las facciones que conformaron el escenario político nacional. Se trataba de Diógenes Escalante; diplomático de carrera, político, abogado y periodista –quien ya en 1945 desempeñaba el cargo de embajador ante los Estados Unidos–; fue considerado en otras dos ocasiones, durante y después del gomecismo, para ocupar la primera magistratura. La tercera parecía ser la vencida. Pero en tan solo cuestión de horas, el 3 de septiembre de 1945, su campaña se fue a pique cuando una junta médica enviada por el propio Gobierno nacional a su habitación en el Hotel Ávila declaró que Escalante había “perdido la razón”. Ante la poca cobertura o atención observada puesta en el caso, en proporción a su naturaleza única dentro de la cronología de nuestro país y la necesidad de cultivar la memoria histórica del mismo, se reconoció la oportunidad de producir un docudrama que –mediante la inclusión de escenas interpretadas por actores y las intervenciones de un selecto panel de expertos en historia, ciencias políticas, estudios internacionales y medicina– buscó indagar no sólo en lo que Diógenes Escalante fue, sino en lo que pudo ser para el país. Todo mediante un balance entre su valor como fuente de información y entretenimiento, con el fin de hacer de la historia de Venezuela un campo de estudio accesible para el público general bajo un formato de producción audiovisual.
